Las fuentes de la historia
Los historiadores, a diferencia de otros científicos, no pueden analizar o recrear el pasado en un laboratorio. En consecuencia, es fundamental para ellos examinar cualquier vestigio o testimonio dejado por las sociedades antiguas. A estos testimonios se les llama fuentes.
La investigación histórica
Los textos, o los documentos arqueológicos, incluso los más claros en apariencia y los más complacientes, no hablan sino cuando se sabe interrogarlos. […] En otros términos, toda investigación histórica presupone, desde sus primeros pasos, que la pesquisa tenga ya una dirección. En el principio, está la inteligencia. Nunca, en ninguna ciencia, la observación pasiva –aun suponiendo, por otra parte, que sea posible– ha producido nada fecundo.
La validación de las fuentes
No todos los rastros del pasado son confiables. Hay fuentes que por proceder de un periodo lejano al hecho que se desea documentar probablemente no recreen los acontecimientos de manera confiable. Otras, al haber sido producidas sin la rigurosidad necesaria, brindan una imagen distorsionada del pasado. Por eso, los historiadores deben comprobar la validez de las fuentes comparando varias de ellas a fin de determinar si son confiables. Así, después de analizar distintos puntos de vista de un mismo hecho, pueden reconstruir lo sucedido de manera más fiel a la realidad. Un aspecto importante de este trabajo es que se evita alterar las fuentes o dejar de lado algunas en favor de otras para alcanzar un alto grado de fidelidad y objetividad.
La manipulación de las fuentes
La historia no siempre ha sido concebida como una disciplina que busca esclarecer el pasado, ya que en algunas oportunidades ha servido para ocultar o minimizar hechos o excluir a personajes incómodos para quienes detentaban el poder. A esto se refería el escritor inglés George Orwell cuando afirmaba que “la historia la escriben los vencedores”: en ocasiones, las narraciones históricas obedecen a los intereses o la manera de pensar de individuos o sectores sociales específicos. Una forma de falsificar la historia es mediante la manipulación de las fuentes históricas con el fin de elaborar una versión interesada de un acontecimiento histórico, para lo cual se omite o adultera algún resto o vestigio del pasado.
Clasificar documentos escritos en fuentes primarias y secundarias
Para clasificar documentos escritos en fuentes primarias y secundarias, se debe
considerar lo siguiente:
• Las fuentes primarias
son las que se elaboraron cuando sucedieron los hechos. Son, entre otras, las obras literarias, científicas e históricas, documentos públicos, censos, artículos de prensa, cartas, memorias, diarios personales...
• Las fuentes secundarias son las que se elaboran a partir de las fuentes primarias. También se les denomina historiográficas. Son, entre otras, los libros, artículos de revistas, críticas literarias,enciclopedias, biografías...etc.
FUENTES DE LA HISTORIA (VIDEO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario